En la última sesión de la Comisión Regional de Uso de Borde Costero (CRUBC) de este 07 de junio se vivió un tenso ambiente. Principalmente por la presencia de sindicatos de pescadores, gremios salmoneros y representantes de comunidades autodenominadas “Veliches” asociados a grandes consorcios acuícolas. También por la presencia del senador Fidel Espinoza quien ha sido señalado como el orquestador de una campaña de desinformación en contra de la ley 20.249, conocida como Ley Lafkenche, además de un fuerte lobby en el congreso para que esta sea modificada.
Ese día se votaron las solicitudes de cinco comunidades Mapuche Williche de Chiloé, incluyendo la comunidad Folil Trincao de Quellón que en ese mismo momento realizaba el eluwün de su Lonko Ramón Chiguay, al que no se le dedicó ningún homenaje aunque fuera una reconocida autoridad ancestral, porque su comunidad ya tuviera una ECMPO en funcionamiento. La comunidad Folil Trincao solicitó aplazar la votación, que ya había sido aplazada por el gobernador Patricio Vallespin, pero se les denegó la posibilidad.
Cuatro de las cinco solicitudes fueron rechazadas por la Comisión Regional de Uso de Borde Costero CRUBC de la región de Los Lagos. Esto a pesar que la secretaría técnica recomendó aprobar cuatro de estas. La que fue aprobada fue por falta de quorum.
Como caso particular de la región de Los Lagos existe una Secretaría Técnica encargada de armonizar las solicitudes de ECMPO con las posibles afectaciones que se pudieran originar. Recordemos que en la Ley 20.249 se establece que la administración del ECMPO se realizará de manera asociativa por las comunidades indígenas integrando a otras organizaciones interesadas del borde costero como sindicatos, comercio, obras portuarias, juntas de vecinos, etc. Y en conjunto crear un plan de manejo para proteger el mar de posibles afectaciones, como, por ejemplo, de grandes empresas, que sí están agotando el sustento de una vida para las futuras generaciones, con explotación laboral y contaminación a gran escala.
La secretaría técnica hizo su trabajo y recomendó aprobar cuatro de las cinco solicitudes, sin embargo los comisionados correspondientes a Seremis, alcaldes, Delegación Presidencial, Armada, Conadi, representantes de la mega industria del salmón, Sernatur, gremios de pesca artesanal industrializada, trabajadores de las salmoneras y otros, rechazaron en conjunto.
En diferentes intervenciones llamó la atención las palabras en contra de los ECMPO’s y la Ley Lafkenche por parte de diferentes entidades gubernamentales, como la Dirección de Obras Portuarias, quienes dijeron que les parecía “raro” tener que solicitar permisos a la comunidad para realizar obras en el borde costero aunque admitían que nunca habían tenido problemas, y representante de la industria del salmón, como Tomás Monge de SalmonChile, refiriendo en una de sus intervenciones que no se debieran aceptar más solicitudes de Ecmpo, argumentando que debían esperarse los resultados de la “Comisión por la Paz y el Entendimiento”, es decir, mezclando dos instancias que no guardan ninguna relación. Recordemos que las sesiones de CRUBC son técnicas y sirven para tomar decisiones respecto al ordenamiento de borde costero, no para exponer argumentos respecto a otros problemas que instalan la idea de conflicto.
Sólo dos representantes del pueblo Mapuche Williche frente a cincuenta votantes que claramente tienen una visión conservadora y pro extractivista de la actividad económica en el mar. En contraste con la Ley Lafkenche que protege los espacios costeros que han sido habitados ancestralmente por pueblos originarios, que promueve el resguardo de las actividades tradicionales, como la pesca, la mariscadura, recolección de algas, buceo, prácticas espirituales, actividades recreativas, obtención de alimentos, cuidado de la naturaleza, navegación, entre otras.
Es cierto que las salmoneras dan trabajo, pero poco, inseguro e inestable. Actualmente todas las empresas están automatizando los cultivos, donde el gran desafío es la inversión en capacitación de sus actuales trabajadores/as sin romper con sus trayectorias laborales. Lo cierto es que esto último aún sería deficiente y se proyecta únicamente a mitigar el impacto de la automatización en la inevitable reducción de plazas laborales.
Por otra parte en las pesqueras es histórica la explotación laboral y los extenuantes turnos que acaban poco a poco con la salud de las personas. Qué decir de las altas tasas de accidentes laborales con resultado de muerte en cultivos de salmón, la falta de estabilidad laboral, donde existen contratos por faenas y obras, impidiendo el fortalecimiento sindical.
Es por esto que las nuevas generaciones se van de la isla o sus lugares de origen en la costa en búsqueda de variedad en la oferta educativa y nuevas oportunidades de vida. Abandonando su tierra, cultura y raíces, formando parte de un proceso de migración interna desde la isla de Chiloé y el sur, hacia el norte central del país.
A través de la campaña de desinformación contra los Ecmpo’s, se ha instalado en la opinión pública la idea que el desarrollo de estas dejará a la gente sin trabajo. Pero la ley 20.249 en su art. 7 establece que las Ecmpo no afectarán áreas de manejo y la explotación de recursos bentónicos, áreas protegidas marinas, y concesiones a salmoneras (acuícolas) otorgadas antes de la solicitud a Ecmpo. Lo que se pretende con esta ley es que en el borde costero se realicen, promuevan y protejan las actividades sociales, culturales y económicas tradicionales, protegiéndola de la contaminación y su uso industrial.
También hay que recordar que los responsables de las grandes crisis de cesantía ha sido la propia empresa salmonera, que ha generado desastres medioambientales, que han sido acompañados también de desempleo, crisis sociales y económicas como lo que ocurrió el año 2016 con el denominado mayo chilote.
Esta campaña de desinformación en los medios masivos, ha elaborado distintos dispositivos de miedo que movilicen a la masa social como trabajadores/as de las salmoneras y pesqueras, sumado a algunos sindicatos de la pesca artesanal industrializada que se jactan de un orgullo pescador, pero que ocultan sus intereses económicos a costa de la destrucción del mar, resultando serviles a los intereses salmoneros y haciendo causa común, aunque esto genere problemas entre las personas. Es decir, buscan enfrentar trabajadores con comunidades y que cohabitan un territorio. Olvidando que las salmoneras explotan, destruyen el lecho marino, se enriquecen y se van. Y que hoy por hoy ya devastaron Chiloé, y se están moviendo masivamente más al sur, a Las Guaitecas, al mar patagónico, donde ya existen comunidades y organizaciones que se oponen.
Pero esto último no ha sido ampliamente difundido por los canales de televisión, radios y diarios de circulación regional y nacional. En comparación con las aseveraciones contra la ley 20.249, como que “la ley se ha desvirtuado”, que “quita el trabajo” o que “no permite la pesca artesanal o cultivos de choritos”, todo es falso.
Lo que realmente molesta a la industria salmonera es que el resguardo de los Ecmpo quedan bajo administración de las comunidades indígenas. Que exista la posibilidad de que dicha administración se pueda realizar de manera comunitaria, minando directamente la hegemonía del manejo económico que han tenido sobre el mar hasta ahora. Es por lo mismo que existe un fuerte lobby en el congreso para reformar, “tijeretear”, o lisa y llanamente derogar la Ley Lafkenche.
Por eso creemos que es importante defender esta ley Lafkenche por la importancia que implica tener esta normativa que legitima el uso ancestral y consuetudinario de las comunidades indígenas y las personas que viven y trabajan desde siempre en el mar, pasando a tener una administración ecológica, sustentable y propia de los recursos que puede aportar tanto alimentaria como económicamente a las familias de ahora y de mañana. Desenmascarando así el falso progreso de las salmoneras, el cual hipoteca el futuro de las comunidades a costa de mantener el PIB y el enriquecimiento de privados, que más aún han ocasionado un profundo daño ecológico del cual también los Ecmpo están llamados a reparar.
Por Radio Williche Mül’ütu y Radio Kvrruf.
Referencia Bibliográfica:
Ley 20249. Creó el Espacio Costero Marino de los Pueblos Originarios. En https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=269291
Arce L. Vargas K. Coñoecar Y. (cordinadores) (2023). Mujeres del Mar. Aproximaciones sobre los Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios. Observatorio Ciudadano, Consorcio Ticca, OAK foundation, Costa Humbolt. En: https://observatorio.cl/wp-content/uploads/2023/03/mujeres-del-mar-web.pdf
Gobierno de Chile (2014). Guía para la Aplicación de la Ley de Espacios Costeros Marinos para Pueblos Originarios. En: https://www.subpesca.cl/portal/616/articles-82585_recurso_1.pdf
Referencias de prensa salmonera:
El LLanquihue 07-06-24.pdf Edición El Llanquihue 07 de junio.
https://web.facebook.com/watch/?v=1916758082079915
Impacto de la industria salmonera en Chile:
https://fch.cl/noticianoticia-destacadanoticia-antigua/que-es-la-acuicultura
https://www.paislobo.cl/2024/02/fatal-accidente-laboral-en-planta-salmonera-de-chonchi.html
https://www.ecoceanos.cl/2024/03/salmones-de-sangre-2024-tragico-mes-de-marzo-en-industria-salmonera-chilena-con-otro-trabajador-muerto-y-uno-con-grave-accidente-laboral/
https://www.salmonexpert.cl/muerte-trabajador/inician-sumarios-sanitarios-por-muerte-de-trabajador-en-centro-de-salmones/1550271