Tras década de migración y empobrecimiento, consecuencias directas de la Ocupación, en las periferias de las ciudades en la Fütawillmapu fueron llegando cientos de familias a buscar el pan para la mesa. Son incontables las historias de pu müchulla que llegaron desde mar y tierra a poblaciones como la Pichipelluco, la Mirasol, Alerce, la Rahue 2, la Quinto Cententario, la Murrinumo, así como las de los brotes nacidos lejos de su mapu. Una de estas es la de los Huenante, de cómo llegaron desde Colonia Tres Puentes hasta la Mirasol, en Melipulli y de cómo uno de sus hijos fue hecho desaparecer en Democracia, por los mismos que, torturaban y asesinaban en Dictadura.
José Huenante Huenante era un joven mapunche williche, quien vivía con su tía en la Mirasol. Era descrito como una persona tranquila, y sobre todo muy trabajadora, a tal punto que a su corta edad había abandonado los estudios para sostener su casa. Para septiembre de 2005, trabajaba en la industria acuícola, con la esperanza de poder volver pronto a las aulas, sin embargo, sus sueños y anhelos serían truncados por la policía del estado. Aquella madrugada, fue subido a la fuerza a la radiopatrulla RP-N°137, perteneciente a las 5ta Comisaria de Puerto Montt por los policías Juan Ricardo Altamirano Figueroa, Patricio Alejandro Mena Hernández, y César Antonio Vidal Cárdenas
Desde aquel 03 de septiembre del año 2005, no se supo nunca más de su paradero. José Huenante desapareció durante el gobierno del PS Ricardo Lagos. Su ministro del interior en aquel momento, era el PPD Francisco Vidal, quien hasta hace un par de meses era el flamante presidente de TVN nombrado por Gabriel Boric.
José fue hecho desaparecer por un gobierno que llegó al poder generando grandes expectativas. Lagos era el primer socialista que asumía desde Salvador Allende, y salió de la Moneda siendo aplaudido por la ENADE y la CPC. José fue hecho desaparecer por un Gobierno cuyos miembros sufrieron la persecución de la Dictadura, pero que aun así no dudó en usar decididamente mucho del aparato represivo heredado de ésta para oponerse a todo disidente al orden neoliberal aún vigente. “La Oficina”, el abuso de la Ley Antiterrorista y los Montajes judiciales son algunas pruebas de aquello. Y todo ello se proyecta hoy en actual gobierno que institucionalizado y perpetuado la impunidad policial, bajo el marco de una serie de leyes que los protegen, y promovida transversalmente por los partidos del Orden de izquierda y derecha.
Hoy, a 19 años de aquellos acontecimientos, y mientras sus secuestradores siguen en libertad, la familia no solo ha seguido empecinada en buscar justicia para José. También, como muchas y muchos, han decidido caminar hacia el retorno a su herencia. A tal punto que, desde diciembre de 2022, encabeza una Recuperación territorial en Colonia Tres Puentes, lugar en donde sus antiguos Alfonso Huenante Ñanco y María Eudomilia Guilitraro Treimun, habían sido radicados. Hoy los deseos de justicia por José viven en quienes lo recuerdan en el campo, en quienes lo recuerdan y volverán a recordar esta semana en las poblaciones de Melipulli, y en todos quienes tienen la esperanza de saber, de una vez por todas, dónde está.