by Durante la mañana de este miércoles 25 de diciembre, día en que los cristianos conmemoran el nacimiento de Jesús en Belén, Palestina, amaneció intervenido el candelabro instalado en la costanera de Melipulli por parte de “Consejo de Pastores Amigos de Israel en Chile”. Todo ello, con frases que denuncian la masacre al pueblo Palestino que, por más de un año, ha perpetrado el Estado de Israel en Gaza.
Este candelabro, llamado Menorah, junto a la estrella de David, son símbolos de origen judío y actualmente representan al Sionismo, pensamiento político religioso que instala al pueblo judío como “el elegido de Dios” , y según el cúal, este podría instalarse en cualquier lugar del mundo por sobre las creencias y soberanía propias de otros pueblos. Esta ideología es la que usaron los colonos judíos de origen europeo para fundar el Estado de Israel en 1948, sobre el territorio en el cual habitaban judíos, cristianos y musulmanes palestinos, y cuyo candelabro hoy representa la política bélica de este estado la cual en el último año ha asesinado a más de 40 mil personas en Gaza, en su mayoría niños, principalmente con el apoyo de EE.UU.
Tanto el candelabro como la estrella de David, pertenecientes a todo el judaísmo, hoy son símbolos apropiados ya no sólo por el estado de Israel y su ideología sionista, sino por todos aquellos quienes apoyan su acción genocida. Es preocupante ver que a pesar de la evidencia del genocidio que se está llevando a cabo en Palestina existan fanáticos religiosos que defiendan a Israel a pesar de todo, y que son un brazo militante de un movimiento de ultraderecha a nivel mundial conocido como el “Cristianismo Sionista” o “Sionismo cristiano”. Éste postula que el Estado de Israel, fundado en 1948 sería, en efecto, el segundo Reino de Israel anunciado en el libro del Apocalipsis, y el cual predecería a la segunda venida de Cristo y, por ende, al fin de los tiempos. Por ello, para los cristianos sionistas, la existencia del Estado de Israel, es considerada una cruzada religiosa, aun si esto conlleva apoyar y legitimar un genocidio.
Es por ello que, es cada vez más común ver en Iglesias Evangélicas, sobre todo de denominación pentecostal, tanto la Estrella de David como la Menorah, no con un sentido de fe, pues Jesús no es el mesías esperado por el judaísmo, sino con una clara intención política, que es la de legitimar un pais que hoy por hoy, es culpable del Delito de lesa humanidad de genocidio.
Recordamos que hace 75 años, se firmó la “Declaración universal de los Derechos Humanos” y junto a ella la “Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio” que define este como cualquier acto “perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”, entre ellas “a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo”. Todas estas acciones son justamente lo que está haciendo el estado sionista con el pueblo palestino. Por lo tanto, dichos símbolos, al igual que los símbolos nazis, incitan al odio racial, por lo que deberían estar prohibidos.
De hecho, es hasta incoherente que los pastores cristianos apoyen el Genocidio sionista. Israel es un estado que se vende de laico, pero que en los hechos, es un estado confesional, dentro del cual desde 1948, han sido perseguidos y desplazados los cristianos de origen palestino, y sus iglesias bombardeadas. Curioso, considerando que el mismo Jesús de Nazareth nació en territorio palestino, su ciudad de origen, Belén, está ubicada en Cisjordania, y que, para más encima, la entidad sionista ha restringido la entrada de peregrinos cristianos para la Misa del Gallo en la Basílica de la Natividad, construida sobre el pesebre en donde habría nacido Jesús, conmemoración que en 2023 debió ser suspendida por causa de la guerra.
En cuanto a la instalación de este candelabro, no es algo nuevo. Y no se instala precisamente por alguna festividad judía como Hannukah, sino que, en palabras del diputado RN Mauro Gonzalez, sería colocado cada diciembre, “en conmemoración a la navidad y al nacimiento de Cristo” (sic), siendo retirado al terminarse la ceremonia. Sin embargo, tras toda la polémica tras su última colocación, se ha buscado su instalación permanente, como un claro acto de provocación disfrazado de “pluralismo religioso”. También tenemos que decir que el pastor Marco Melo Hernández, principal defensor del candelabro, es un peligroso psicópata que ha estado incluso en la zona de conflicto en Palestina, brindando apoyo a las tropas de Israel. ¿Qué es lo que lo moviliza? ¿Pedir dinero para seguir con su predica intolerante?
Por último, es preocupante también que el nuevo alcalde de Puerto Montt Rodrigo Wainraihgt se reúna con el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, para entregar proyectos para la “gestión del agua” y seguridad. Un detalle no menor es que mientras se levantan estos tipos de símbolos foráneos en la Costanera de Puerto Montt, la nueva alcaldía retira banderas mapuche y todo tipo de imágenes propias de nuestro pueblo.
Saludamos a aquellos que se atrevieron a denunciar el genocidio por medio de esta pequeña acción de justicia, la que fue recibida como un acto “vandálico” por parte de fanáticos religiosos que legitiman la barbarie contra el pueblo palestino.
